Alfombra a partir de funda nórdica vieja

Una funda nórdica muy vieja que estás a punto de tirar, se puede convertir fácilmente en una alfombra, y si no ¡mira!

Lo primero que hice fue cortar en tiras de 4 cm de ancho toda la tela de la funda (de una cama de 90). 

En el dibujo se ve la forma de cortarla con la tela totalmente extendida (no doble). Lo cierto es que empecé cortándola así, pero como es tela y quedaba un poco rígida, opté por cortar y unir con aguja e hilo todos los extremos, y me pareció que quedaba mejor.

He aquí el Sr. de los Ovillos :)

Planché toda la tira doblada a la mitad dejando vista la cara del color, ya que la interna era blanquecina, y así al tejer quedó bastante uniforme sin demasiados hilos ni partes blancas.

He ido tejiendo sobre la marcha, pero el patrón sería uno básico de tejido circular, aumentando en cada vuelta el número de puntos correspondiente. En la primera vuelta he usado punto bajo, en la segunda punto medio y el resto está hecho con puntos altos.

La última vuelta, con trapillo negro, está tejida repitiendo el siguiente esquema:

p.e., p.b., p.c., p.m., p.c., p.a., p.c., (p.a.d., p.c., p.a.d.)*, p.c., p.a., p.c., p.m., p.c., p.b., p.e.

*Los dos p.a.d. están tejidos pinchando en el mismo punto de la hilera anterior.

Abreviaturas: p.e. (punto enano), p.b. (punto bajo), p.c. (punto cadeneta), p.m. (punto medio), p.a. (punto alto), p.a.d. (punto alto doble).

Para decorar el interior he usado el mismo trapillo negro del borde, simplemente tejiendo la cadeneta a través de la alfombra una vez terminada.

Y aquí la sesión fotográfica con Cote, que no se pierde ningún estreno...